jueves, 29 de mayo de 2014

Pseudocríticas literarias

Tiempo de ocio ilimitado + lector electrónico = muchos libros

Estoy aprovechando este tiempo para leer esos libros de los que siempre te han hablado pero que nunca has leído. En mi caso, tampoco visto versiones cinematográficas, que el cine y yo no somos especialmente amigos. Todo se debe a un enfrentamiento sangriento en el 93. Hubo camaleones y cuarzo. Con eso lo digo todo.

El caso es que nunca he hecho críticas serias de nada. Y esta vez no va a ser una excepción. Ni siquiera van a ser críticas. Así que allá vamos...

El nombre de la rosa

Es esta una novela  muy culta, muy de monjes. Por algo el escenario es una abadía.
Hay asesinatos e investigaciones, hay discrepancias religiosas. Pero eso es lo de menos. Lo importante es que hay alusiones eruditas a muchos autores y libros. Tan eruditas que la mitad están en latín.

Es un libro que habla de un libro que habla de muchos otros libros. Hay referencias a mil cosas (o quizá a novecientas noventa, que no hay que exagerar) y todo es muy espiritual. También hay monjes sodomitas.

Al final no llega el Anticristo porque aún no existe la informática, pero llegan cosas similares, como venenos, fuegos y gente que se hace vieja.

Puntuación: 27 sobre H
Pros: Hay latín. Yeah, "to culto".
Contras: Hay latín.


El cartero siempre llama dos veces

Aquí no hay latín. Ni descripciones. Ni casi páginas.
Es una novela negra sin las intrigas y los planes rebuscados de las actuales.
Lo protagonizan dos seres muy corruptos, cada uno a su modo. Uno es un vividor que se enamora de la esposa del hombre que le da trabajo. La otra es una caprichosa que lo corresponde, pero que no quiere fugarse a la aventura porque es demasiado pija para ello. Por ello deciden matar al marido, así como el que decide ir a tomarse un café.

Básicamente se pasan el libro tirándose el uno sobre el otro, repudiándose según avanza la trama y declarándose amor eterno pese a ello. Una mezcla de masoquismo entre cutres. Al final mueren todos. Menos el perro. Porque no había perro, más que nada.

Puntuación: Dos tablas de madera.
Pros: Te puedes imaginar a los personajes en blanco y negro.
Contras: Hay abogados. 


Cien años de soledad

Actualmente en proceso de lectura.
No apta para personas que no toleren que se disipe la línea que separa la realidad de la fantasía.
A falta de avanzar más en la lectura, es la historia endogámica de gente que se fugó para montar un pueblo. Hay inventos maravillosos, guerras y una alarmante falta de originalidad a la hora de poner nombre a los miembros de las nuevas generaciones.
Así que es una mezcolanza de Arcadios y Aurelianos varios, haciendo cosas que tan pronto son brillantes e ingeniosas como dignas de bofetadas correctoras.
La gente se hace vieja y no se muere. Y si se muere como que les da un poco igual, porque reaparecen para pasearse por ahí cuando se aburren.

Puntuación: Quién sabe, aún no he terminado de leer el libro.
Pros: Hay un señor que se llama Prudencio.
Contras: No sale Gumersindo.

sábado, 17 de mayo de 2014

Hace un año

Hace un año estaba yo disfrutando del Sanja Matsuri en Tokio. Este podría hacer lo propio con la feria. Pero en lugar de ello, estoy vegetando en la cama, poniendo cara de escolopendra interestelar.

Han cambiado muchas cosas en ese tiempo. Gente que estaba a mi lado ahora no está. Y gente que no estaba, ahora comparte vida conmigo. Qué bonito todo *_*

Así que ahora me toca pensar en una buena celebración para el mes que viene, que mi merluzo estrena los 30. En realidad lo tengo todo pensado, pero como se pasa por aquí a leer entre las sombras, no puedo decirlo. Así que meloncio mío... ¡Te quedas sin saberlo! ¡No sabes nada, Jon Nieve!

La verdad es que el año pasado fue movido. Para compensar, lo que llevamos de 2014 es cutre y aburrido como él solo. Con esto del ahorro para el viaje de octubre, sumado a que donde vivo no hay nada que hacer...
¡Pero no importa! Lo estoy aprovechando. Leyendo mucho, mejorando idiomas, aprendiendo cosas nuevas, fusilando espectros de forma ovalada. Y fastidiando a la familia, que luego me vuelvo a independizar y hay que aprovechar ahora que se puede.

Lo que me alegra y en parte me motiva a escribir esta entrada, es recordar los buenos momentos de hace un año. Japón no fue un simple viaje de placer, ya que las circunstancias personales hacían que el irme a disfrutar fuese lo que menos me apetecía en ese momento. No imaginaba que el viaje se convirtiría en una experiencia interesante, con tiempo de soledad para aclarar mis ideas (es más bonito que decir que para irme de compras) y de compañía con tres personas a las que tengo muchísimo aprecio.

Ahora estos tres besugos se van a vivir otro viaje, del que espero noticias con muchas ganas (después de la que liaron en el Fuji, estoy deseando ver sus aventuras durante varios días de caminata).

Pero lo mejor es que no solo el pasado es interesante. El futuro también. Mi próximo viaje va a ser con mi amore. Un viaje inesperado, improvisado en una noche de hotel en el norte del país, meses ha. Un viaje al que, con suerte, seguirá una nueva etapa en la que abandonaré el exilio. ¡Sí! Mhuahahaha.

Así que estoy en un presente soso, pero con recuerdos bonitos a la espalda y con ilusiones para lo que está por llegar. Y con gente adorable que sigue ahí pese a la distancia. No puedo quejarme, no. Nunca una vida de exilio fue tan plena.

Y para despedirme, os cuento la dramática historia de un bolígrafo llamado Prim. O no. Mejor no. Que contiene detalles escabrosos y estamos en horario infantil.

viernes, 9 de mayo de 2014

Las búsquedas "abrusadas". Parte "ni me acuerdo"

Tengo que daros una triste noticia. En realidad es una noticia que sucedió hace ya tiempo (finales de 2011) pero a la que nunca he dado importancia hasta ahora. ¿Y por qué ahora? ¿Y a qué trágico suceso hago referencia?

La respuesta es sencilla. El análisis de palabras clave que la gente usa para llegar a mi blog. Desde que la mayor parte de la gente llega con el cartelito de "keywords unavailable" me he quedado sin material para aquellas entradas que Regargojana bautizó como "Búsquedas abrusadas". Fueron buenos tiempos, sí. Tiempos en los que el regargojano, esa variante disléxica de nuestra lengua (pero mucho más maravillosa) dominaba el mundo. Yo también lo dominaba (una parte, al menos).

Pero esos tiempos pasaron. Regargojana nos abandonó para ir a un lugar mejor (que nadie busque su lápida, simplemente ha emigrado) y ahora me toca enfrentarme sola a la maldad del universo. Sin embargo, nos quedan los recuerdos. Y los viejos txt con cosas apuntadas.

Oh, sí. Esa entrada es un homenaje a esos tiempos pasados. Las últimas búsquedas antes de que apareciese esa búsqueda privada que tantos buenos momentos me ha arrebatado. También he encontrado perlas inéditas de regargojano. Pero eso quizás para otra ocasión.

Sin más, aquí van las últimas búsquedas que condujeron a indefensos seres humanos hasta este humilde (bueno, de humilde no tiene nada) blog.

-"Burbujas que aparecen en los intestinos" (Empezamos bien)
-"Armadillos voladores" (Seguimos aún mejor)
-"Animal que se hace bolita" (Desde mi perro a un pangolín)
-"Animales de la región chocó osos hormigueros" (Ehmmm)
-"Amibas (sic) en el estómago" (Probablemente las culpables de las burbujas intestinales, ahora todo cuadra).
-"Casanova cómo descubrir curiosidades sobre las mujeres" (Curiosidades... ya...)
-"Cosas raras de la naturaleza" (¡Mi novio! O un ornitorrinco. Mi novio conspirando con un ornitorrinco, definitivamente).
-"Si una ameba es hipotérmica" (Una ameba puede ser todo lo que quiera).
-"Malo de gost" (sic)
-"Animales lentos de la tierra"
-"Ornitorrinco más feo del mundo"
-"Ojo color verde de vagos"

Pero como veis, no tienen nada que hacer contra las grandes, maravillosas, estupendas y repetidas búsquedas de tiempos pasados. Así que dejo aquí los enlaces anteriores para vuestro disfrute:

http://ilunumaid.blogspot.com.es/2011/09/las-busquedas.html

http://ilunumaid.blogspot.com.es/2011/10/busquedas-abrusadas-ii.html

http://ilunumaid.blogspot.com.es/2012/02/busquedas-abrusadas-iii.html

Echaré en falta curiosear sobre las búsquedas de la gente. Ains...







domingo, 4 de mayo de 2014

¡Mayo!

Creo que es la primera vez que titulo una entrada con el nombre de un mes. Es claro, directo. Y muy cierto. Al menos durante todo el tiempo que se extienda mayo, claro.

Este año está haciendo un calor horrible del averno. Vamos, como todos los años, pero por adelantado. Empezó en abril. Y seguramente nos acompañe hasta el día en que necesitemos buen tiempo para algo importante. Entonces volverá el cuarenta de mayo, sus sayos y demás. Lo cual no me importaría que sucediese, todo sea dicho. Ya habrá tiempo de calor en verano.

El pasado año estaba a estas alturas preparando el viaje a Japón. Es decir, estaba igual de vaga y ociosa que ahora, pero con billetes comprados.Bueno, vale, ahora también tengo billetes preparados. Pero no para este mes. Alguna diferencia tendría que haber. Bueno, y que oficialmente, este mayo mi merluzo es mío. El año pasado aún se podía debatir esto.


Bueh, me acabo de percatar de que hablar de cosas serias, como mi vida, me cuesta más que poner las primeras idioteces que se me vienen a la cabeza, como hago siempre. Me siento como escribiendo un diario serio, sensato. No mola.

Por eso, hablaré de platos de espinacas. Eso va más conmigo. Aunque no me gusten. Es que son verdes. Pocas cosas verdes hay que estén ricas (las que no saben a hierbajos, básicamente).
El caso es que los platos de espinacas nunca han protagonizado guerras. Ni han hablado mal de nadie. Son ejemplos a seguir. Y pese a ello, están infravalorados. Nadie habla con orgullo de los platos de espinacas. Nadie tiene sueños sobre dedicar su futura carrera profesional a ese mundo.

Pero hay muchas más cosas a las que no se da el valor necesario. Por ejemplo:

-La salud. Cuando te falta ves que es lo más básico de todo. No puedes ir por la vida con los intestinos por fuera, escupiendo sangre y con el colesterol alto. Lo he aprendido viendo anuncios en la tele.

-La ausencia de invasiones de cucarachas. Nunca se está lo suficientemente agradecido al hecho de que no se crucen en tu camino.

-El poseer ojos. Sirve tanto para deleitarse con el sentido de la vista (si se dispone de él, claro) como para presumir. Aunque soy más de presumir de pulmones, que son de calidad.

-Poder levantarte tarde de la cama. Y gandulear en general. A la gente parece que le falta tiempo en la vida y decide privarse de horas de sueño para "aprovechar el día". No sé bien en qué aprovechan esas horas, la verdad. Seguro que en algo horrible. Como trabajar. O en ir de compras. ¡Puede que ambas!

-La existencia de los dulces. Pensad en un mundo sin gominolas. Sin chocolate. Sin flanes. Sin batidos. Sin pasteles. Sin azúcar. Sin leche condensada. Terrible.

-Mutar en terciopelo. La más importante de todas y la menos valorada. El 90% de la población ni siquiera ha intentado hacerlo. Se pierden las viejas tradiciones, se pierden.

-Los estepicursores. O bolas rodantes del desierto. Nadie los usa ya para decorar sus salones. ¿He dicho ya que se pierden las tradiciones? Pues eso.

-Mi persona. Aún no he visto monumentos a mi persona. Ni discursos fundacionales de sectas que me tengan como ejemplo de ilustre ser vivo bípedo. Sin duda, es una clara señal de que el mundo está en decadencia desde hace más de tres décadas. Ah, qué vieja soy. Y qué joven al mismo tiempo. Y qué piel tan poco escamosa. Ni siquiera tengo espolones venenosos. Quizás por eso aún no domino el mundo.

Dicho esto, acabo de ser consciente de que el sueño ha decidido arrebatarme el teclado. Hasta aquí hemos llegado, parece estar diciendo. Es posible que tenga razón. Pero solamente por esta vez.