miércoles, 11 de abril de 2012

Me atacó una carpa

Se ha repetido el terrible suceso de 1753.
En realidad, lo que pasa es que os he dejado de lado por la saga de la fundación y por unos cuantos videojuegos. Y por mucho trabajo, estudio y obligaciones varias (como someter a la humanidad). Pero os sigo queriendo, casi un 0,00000000006% más que la última vez (la última vez era una cifra ridícula, pero no importa).

Eso sí, para alegría y satisfacción de algunos de mis fans (Regargojana, una polilla tímida y tres tritones), tengo que confesar que el tiempo que no invierto escribiendo aquí, lo empleo en escribir mi maravillosa historia (que un año de estos tendrá más de dos capítulos). Tiene párrafos bonitos y con sentido. Qué nivel. (Mentira, lo único con sentido son las preposiciones, las conjunciones y los signos de puntuación... y ni siquiera todos).

El caso es que hoy es miércoles. Día del cereal arrugado. En la antigua Mesopotamia había un ritual relacionado con esto, que ha llegado hasta nuestros días un poco cambiado. La antigua tradición ahora se basa en darme mil euros, que yo invertiré sabiamente en acolchar farolas, estacas de empalamiento y cabras. Sobre todo, cabras. De las que tienen ojos.

En fin, que se han pasado demasiado rápido los días festivos. Lloremos.

3 comentarios:

Flashzilla dijo...

Si es para invertir en cabras y acolchar farolas tendré que pensarlo.

Las colinas dijo...

Sí.

M dijo...

Seguro que las cabras las quieres para devorarlas luego.
Colinero, cada día te buscas nicks más extraños. Pero siempre te delatas *_*