martes, 5 de julio de 2011

Ecos

Apareció de la nada, haciendo que la chica se sobresaltase ligeramente al sentir los ojos verdes clavados en ella. No tuvo que preguntar el motivo por el que estaba allí, lo sabía perfectamente.

-¿Eres capaz de volar cada vez más alto? -preguntó él.

Por toda respuesta, la chica le dio la espalda y se alejó sin volver la vista atrás.
Él no pensaba culparla. Aparecer ahora era poco adecuado. Quería vigilarla, quería asegurarse de que todo iba bien. Pero no podía hacerlo sin despertar recuerdos del pasado en la mente de la joven. Pudiese o no volar, para responder a aquella pregunta era necesario remontarse al tiempo en que no era capaz de hacerlo.

Decidió esperar. Otra década sería suficiente.

6 comentarios:

Scullywen dijo...

Guay, mu bonico :)

M dijo...

No es bonito, es triste. Lloremos juntas. Snif. Ya, con eso es suficiente. Que tampoco hay que pasarse.

El A Aburrido que te A dijo...

Ya sé que no mola hacer comentarios en entradas pasadas, pero quería hacer una aclaración al respecto de esta entrada tan triste. Puede que la chica no sepa volar (o crea, al recordar que una vez no supo volar, que aún no sabe hacerlo) pero seguro que sabe hacer cosas chulas aún más interesantes. Volar está sobrevalorado. Y opino que debería hacer esas cosas chulas todo el rato, aunque el chico de los ojos verdes la esté mirando. No debería obsesionarse con volar. Es todo.

M dijo...

A veces tiene que aparecer gente como Triple A, que sin saber nada, te da la respuesta adecuada. Gracias... pero no te acostumbres. O tendré que enviar a Regargojana para que mire mal.

Scullywen dijo...

A mí me ha parecido bonito, a la par que triste, sí. Pero me he imaginado la escena en una puesta de sol, en un risco... y me ha gustado.
Además, me recuerda a un libro de George R.R. Martin, bastante poco conocido, y bastante anterior a la saga CdHyF. Sólo me faltaría recordar el nombre para quedar de puta madre.

AAA, tienes toda la razón. Volar puede estar chulo, pero hay otros poderes más útiles. Yo elegiría el teletransporte, y así no te cansas las alas. Y, por supuesto, poder convertir en bolas de plastilina a la gente con la mirada. El poder definitivo.

M dijo...

No sé cómo te las apañas para sacar parecidos a cualquier tontería que pongo XD
Y tu poder definitivo me ha encantado. Iré practicando.